Ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad de Madrid. Hoy nos volvemos a reunir para celebrar nuestra humanidad, para hacer visible lo invisible, para ofrecer un mensaje de pluralidad y aplaudir las diferencias que hacen que cada persona sea única.
Celebramos que todos somos personas, que todos somos igualmente válidos, que la normalidad no existe y que cada uno aporta lo que puede a este mundo, que a menudo no se comporta de manera justa.
¿Saben una cosa? No está bien que nos agrupen, porque todas las personas somos iguales, todas formamos parte del mismo conjunto, cada una con sus particularidades. Y si lo hacen, sería mejor que, al menos, no nos consideraran como un grupo minoritario.
Estamos las personas que no podemos andar, las que no podemos oír, ver, diabéticas, autismo, entre otras discapacidades, las que interpretamos el mundo de forma diferente a los demás (es decir, todas), las que hemos sido dañadas en lo emocional (es decir, todas), las que necesitamos perros para tener una mayor calidad de vida (es decir, todas), hombres, mujeres, niños, niñas… Personas mayores, con las huellas que nos deja el tiempo en nuestros cuerpos (es decir, todos… Algún día, todos).
Familiares, personas cuidadoras, amigos y amigas que nos brindan su amor y esfuerzo, instituciones que superan sus prejuicios, empresas solidarias, maestros y maestras comprometidas, entre otras. Todas las personas estamos unidas en la diversidad y formamos un mismo grupo. No está bien que nos agrupen, porque todas somos iguales.
No nos falta capacidad. No nos falta nada, no somos seres humanos incompletos, ni dañados ni rotos. No queremos lástima, ni compasión, ni condescendencia.
No nos falta capacidad, sino oportunidades, comprensión y respeto.
Aún nos falta que muchas personas cambien su forma de pensar, que no nos tengan miedo ni lástima. Falta que podamos ir a comprar tranquilamente por la acera, que los edificios donde entramos estén adaptados, que podamos aparcar sin problema, que podamos relacionarnos con nuestros amigos o parejas, que podamos trabajar sin que juzguen nuestra valía, que podamos participar en la sociedad conjuntamente a nuestros perros de asistencia, que podamos acceder y aportar nuestro grano de arena a la cultura, que la gente se detenga a escucharnos.
Faltan mil batallas que ganar en la educación, y esto es algo que también pedimos. Lo pedimos porque podemos hacerlo. No lo estamos suplicando por caridad. Lo pedimos como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, a quienes no les falta ni una sola de sus capacidades.
Hay muchas cosas por mejorar. Pero celebremos, hoy, que ha llegado el momento de la convivencia, de construir un mundo mejor y que tenga las mismas reglas para todos.
Desde la Asociación de Usuarios y Amigos del Perro Guía de Madrid, queremos que este 3 de diciembre sea especial para todos y todas. Reivindiquemos, hoy y cada día, para que nadie olvide que todas las personas pertenecemos a la misma especie y celebremos juntas que nuestra especie es rica y diversa con el mejor amigo de la discapacidad.
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Muchas gracias por enviarmelo, tienes todas las razón del mundo, no somos un grupo aparte👏👏👏